miércoles, 23 de abril de 2014

calentamiento global



Calentamiento global

Si la comunidad internacional no quiere que el calentamiento global supere los 2°C, límite que se ha impuesto la ONU, debemos tomar decisiones mucho más importantes a nivel institucional y tecnológico, es en grandes líneas la conclusión del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el pasado 13 de abril en Berlín.   

El informe ratifica que el cambio climático constituye una amenaza para la humanidad, en la medida en que dificulta el acceso a recursos básicos como el agua y los alimentos, al tiempo que incrementa el riesgo de conflictos. Para escapar a este escenario “no podemos seguir con el status quo”, comentó Ottmar Edenhofer del IPCC.   

El informe puede leerse completo aquí: “Climate Change 2014: Mitigation of Climate Change”. La periodistas Audrey Garric de Le monde ha elaborado un excelente resumen en 10 puntos (“Réchauffement : les 10 points marquants du rapport du GIEC”), que he retomado, parafraseado y en ocasiones citado entre comillas:  

1. Los modelos climáticos prevén una elevación de la temperatura de entre 0,3°C y 4,8°C para el periodo 2081-2100. Una menor o mayor elevación dependerá de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero durante las próximas décadas. Por ahora, sabemos que el planeta se ha calentado 0,85°C desde la época preindustrial y que las tres últimas décadas han sido las más calientes del hemisferio norte en 1400 años. “Entre 2000 y 2010 las emisiones aumentaron 2,2% por año, contra 0,4% en el curso de las tres décadas precedentes”. A este ritmo, el umbral de 2°C suplementarios, que es el objetivo de las Naciones Unidas, más allá del cual los impactos del desarreglo climático serán mucho peores, será superado en 2030.




2. Los expertos consideran, con una probabilidad superior al 95%, que el aumento de la temperatura terrestre es el resultado de la “acumulación de gases de efecto invernadero de origen humano”

3. El aumento de hasta un metro del nivel del mar afectará con inundaciones y la erosión de los litorales a cientos de millones de personas, problema que se verá agudizado por la urbanización masiva de las tierras costeras. 

4.  Ocurrirán eventos metereológicos extremos aún más intensos, como sequías, lluvias torrenciales y huracanes (ver mapa global de impactos).

5. El rendimiento de los cultivos disminuirá 2% cada década, en un contexto de crecimiento poblacional en el cual habría que incrementar la producción 14% por década para responder a la demanda mundial. También disminuirán las reservas pesqueras y habrá escasez de agua potable. Se verá afectada la seguridad alimentaria y aumentará la pobreza, principalmente en los países de África y América del Sur.  

6. Aumentarán los problemas de salud en los países en desarrollo como consecuencia de la inseguridad alimentaria, las sequías, la mala nutrición y la contaminación del agua. 

7. Se extinguirán muchas especies terrestres y marinas que no serán capaces de desplazarse para encontrar climas más favorables

8. Desplazamiento de la población y riesgo de conflictos violentos, así como rivalidad en torno a recursos cada vez más escasos como el agua potable, la pesca, o el acceso a “nuevas oportunidades generadas por el derretimiento de los hielos”, tales como el acceso a hidrocarburos, minerales y la pesca en el Ártico. 

9.Entre más se tarden los gobiernos en reaccionar, más pesada será la carga para las generaciones futuras. Un aumento de 2° de la temperatura mundial podría ocasionar una perdida de entre 0,2% y 2% de los ingresos anuales a nivel mundial”, retardando el crecimiento de los países. 

10. “Limitar de aquí al fin del siglo la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera a 450 partes por millón (valor asociado por los científicos a un calentamiento de 2°C) supondría reducir las emisiones mundiales entre 40% y 70% para 2050 y a un nivel próximo de cero para 2100. Para cumplir con este objetivo se deberán operar cambios en los sectores de la energía (responsable de 35% de las emisiones); la agricultura, los bosques y el uso de la tierra (responsables de 24%); la industria (21%); el transporte (14%); la vivienda (6%). La inversión en energías de baja emisión de CO2 (renovables y nuclear) deberá triplicar o cuadruplicar de aquí a 2050. Se deberá luchar contra la deforestación, mejorar la eficacia energética de los edificios y desarrollar técnicas de captación y almacenamiento de CO2. Se deberán instaurar normas de emisión más severas, impuestos sobre las emisiones, mercados de carbono y reducir las subvenciones a las energías fósiles.    

Dado que la proliferación nuclear, los residuos radioactivos y accidentes como los de Chernobyl o Fukushima constituyen un peligro para la supervivencia de la humanidad, tanto o más grave que el calentamiento global, algunos critican a la IPCC su apoyo a la energía atómica, cuando más valdría hacer la transición hacia energías limpias y seguras.  

No hay comentarios: