jueves, 7 de abril de 2011


Los plásticos nos envenenan

Muchos productos plásticos traen una marca en relieve donde se especifica con un número el tipo de resina empleada en su composición, ello con el fin de facilitar la gestión de las basuras. No obstante, no todos los plásticos son reciclables y no todas las ciudades cuentan con programas de recuperación de desechos, razón por la cual estos productos suelen terminar en el vertedero, incinerados (proceso que libera gases tóxicos) o arrojados a la buena de Dios por los próximos quinientos años.

A los efectos negativos de la basura plástica, hay que sumar el consumo de agua, energía y la contaminación que genera su fabricación industrial a partir del petróleo (fuente de CO2, responsable del calentamiento global). Hecho este balance, se revela insensato que utilicemos artículos prescindibles, fácilmente reemplazables y de uso efímero (como bolsas, empaques, botellas y vasos desechables), muy a pesar de su alto coste ambiental y del largo tiempo que tardan en degradarse.

Y no solo eso, en los últimos años se ha documentado el efecto para la salud humana de los aditivos que dan forma, color y textura al plástico. El resultado es inestable, por eso, tras un cierto tiempo y exposición a condiciones ambientales, los productos plásticos se decoloran y pierden sus características iniciales. En la vida útil de estos productos, los aditivos pasan (por calentamiento, desgaste o fricción) al agua, al aire, la comida y la piel, y por estas vías penetran en el cuerpo humano. Es el caso de colorantes, estabilizadores, retardantes de llama, metales pesados, ftalatos y bisfenol-A. Estos últimos son dos perturbadores endocrinos que han sido objeto de regulaciones en Canadá y la Unión Europea.

Bisfenol-A

El bisfenol-A está presente en las resinas epoxi (empleadas como recubrimiento antioxidante en termos de aluminio, latas de refrescos y enlatados para comida), se utiliza como agente plastificante (que da mayor flexibilidad) en los plásticos del tipo 3 PVC y es un ingrediente esencial de los plásticos del número 7 (exactamente los policarbonatos PC). Encontramos bisfenol-A en muchísimos productos, tales como discos compactos, gafas de sol, envases, recipientes de cocina, papeles térmicos de las cajas registradoras, instrumental médico y biberones para bebés.

El bisfenol-A es asimilado por el cuerpo como un estrógeno y es responsable del temprano desarrollo mamario, de la pubertad precoz, del bajo conteo de espermatozoides y, en general, de problemas hormonales, de la tiroides y de fertilidad. También ha sido relacionado con el cáncer de seno y de próstata, patologías cardiovasculares y la obesidad.

Ftalatos

Los ftalatos se emplean como plastificantes en la elaboración de los plásticos del tipo 3 PVC. El polietileno tereftalato o tipo 1 PET ha despertado recelos pues también pertenece a la familia de los ftaltos. Los ftalatos están presentes en infinidad de productos: desde tuberías de PVC, hasta juguetes para niños, pasando por instrumental médico, suelos de vinilo, ropa impermeable, pinturas, tintas, cortinas para la ducha, y envases para bebidas y alimentos. También intervienen en la elaboración de desodorantes, fijadores para el cabello, barniz de uñas y otros productos cosméticos. Se trata del DBP (dibutyl ftalato) y DEP (diethil ftalato) que suelen ser mencionados en la lista de ingredientes bajo el nombre genérico e inofensivo de "fragancia". Otros ftalatos empleados por la industria, principalmente la del plástico, son el DEHP, el DINP, el DIDP, el DMP, el DBP y la lista continúa.

Los ftalatos son responsables de problemas endocrinos similares a los del bisfenol-A, que afectan tanto a humanos como a la fauna marina. Afectan principalmente la producción de testosterona. También se ha asociado la exposición de mujeres embarazadas a ftalatos con "disminución de la distancia ano-genital (indicador de feminización), menor tamaño del pene y descenso incompleto de testículos en sus bebés".

Uso y toxicidad de los plásticos

1 PET: se emplea principalmente en la fabricación de botellas para agua, jugos y refrescos. El polietileno tereftalato pertenece al grupo de los ftalatos, mencionados más arriba, y podría tener efectos sobre la fertilidad. Expuestos al calor, los envases de PET podrían liberar los ftalatos DEHP y DEHA. En su producción se emplean aditivos contaminantes y cancerígenos como el antimonio, que interviene como catalizador y que puede pasar al líquido contenido en la botella. El PET puede ser reciclado, a condición de que la gente clasifique sus basuras y que los gobiernos implementen programas eficientes de reciclaje.

3 PVC
: Además de la presencia de ftalatos y bisfenol-A como aditivos plastificantes, el policloruro de vinilo resulta perjudicial para el medio ambiente por su alto contenido de cloro, por contaminar el aire con dioxinas y ácido clorhídrico cuando es incinerado, y porque es difícil de reciclar. Dada su toxicidad, en muchos países ha sido restringido. Preocupante resulta su uso en tubos para acueducto y en la fabricación de juguetes, pues esto último constituye un riesgo para los niños que tienen la costumbre de llevarse los plásticos a la boca. Los riesgos que entrañan los plásticos son mas agudos en bebés y niños.

6 PS: En la fabricación del poliestireno se emplea, como su nombre lo indica, estireno, un hidrocarburo aromático tóxico para el medio ambiente y los humanos, que ha sido asociado a riesgo de cáncer y leucemia. Vivir cerca de zonas industriales, los objetos de poliestireno en contacto con la comida o la incineración de los mismos pueden ser causas de contaminación. Entre las aplicaciones del poliestireno están los envases para yogur, bolígrafos, cajas para cd y en su forma expandida (EPS) embalajes para electrodomésticos y bandejas para comida. Aunque es reciclable la tasa de recuperación es baja.

7 OTROS: en este grupo se encuentra el policarbonato PC, que sirve para fabricar discos compactos, DVD, escudos para los policías antimotines, biberones y garrafones de agua. Contiene bisfenol-A, un perturbador endocrino reseñado mas arriba.

Recomendaciones

En términos de emisiones de CO2, reciclaje e impacto para la salud, el vidrio constituye la mejor opción a la hora de comprar bebidas en el supermercado. Por las mismas razones, el papel y el cartón son mejores embalajes que el plástico. En cuanto a los metales, la mejor opción es el acero inoxidable, pues los artículos de aluminio llevan un recubrimiento interior de bisfenol-A.

Reduzca el consumo de plástico y evite que entre en contacto con los alimentos, todavía más si están calientes. Por precaución, no compre juguetes, ni mobiliario plástico para los niños. Las mujeres embarazadas y las lactantes también deberían reducir su exposición a plásticos que contengan ftalatos y bisfenol-A. ¿Se ha preguntado de qué tipo de plástico son los embalajes de su comida y los artículos de su hogar? Deles la vuelta y confírmelo.

Ahora que los países desarrollados han comenzado a controlar la toxicidad de los plásticos, no sería de extrañar que los fabricantes trataran de introducirlos en Latinoamérica, como ya han hecho con edulcorantes, medicamentos y herbicidas.



Disruptores endocrinos (1, 2, 3, 4, 5)


Disruptores endocrinos: el precio del progreso


Links
Reciclaje y toxicidad de los plásticos: tipo 1 PET, 2 PEAD, 3 PVC, 4 PEBD, 5 PP, 6 PS, 7: ABS, PC, PA, PU, Biopolimeros.
Guía para el plástico: diferentes tipos, sugerencias y los que debemos evitar.
Desentrañando los símbolos de reciclaje del plástico.
Plásticos (Ftalatos y Bisfenol-A) venenos sigilosos.
Informe sobre el Bisfenol-A de la Association Santé Environnement France.
Dans quoi trouve-t-on du bisphénol-A?
Conjunto de entradas de este blog con la etiqueta plástico.

1 comentario:

LugoMandarina dijo...

buenísimos esos últimos 2
debería subir mas como esos (: