viernes, 7 de enero de 2011




Las abejas están desapareciendo

Las abejas, esos insectos en apariencia anodinos, son responsables de la polinización de numerosas plantas para nuestro consumo cotidiano y la crianza de animales. Sin abejas desaparecerían inmensidad de plantas con flor y con ellas un tercio de nuestros productos agrícolas. Sin embargo, la actividad humana amenaza su supervivencia: los pesticidas y productos químicos debilitan el sistema inmunológico de las abejas y las hace vulnerables a parásitos y enfermedades. El monocultivo a gran escala destruye la diversidad vegetal, empobreciendo así la alimentación de las abejas. Salvaguardar a las abejas constituye un argumento suficiente para preferir la alimentación orgánica. No destruya las colmenas, no corte las flores silvestres, no use productos químicos y apoye en el mercado a los agricultores que no utilizan pesticidas. A los humanos parece que nos gustan las praderas tipo cancha de golf, pero no a a las abejas que se nutren de gran variedad de plantas, entre ellas muchas que nosotros consideramos simple maleza. ¿Por qué no disfrutar de un jardín salvaje?

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